• Los terroristas pusieron en libertad al alto mando Rubén Darío Alzate, al cabo primero Jorge Rodríguez y a la abogada Gloria Urrego.
  • El Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos manda este lunes a su equipo negociador a la capital cubana para reiniciar el diálogo y examinar lo sucedido.  
La esperanza en la reanudación del proceso de paz en Colombia se ha convertido en certeza tras la liberación por los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) del general Rubén Darío Alzate (en la imagen), el cabo primero Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego.

Los liberados llegaron este domingo a Bogotá "para reunirse con sus familias y realizarse chequeos médicos después de 14 días de secuestro", tal y como ha indicado el Ministerio de Defensa a través de su cuenta en Twitter.

Las FARC entregaron los rehenes a una misión integrada por representantes de Cuba y Noruega -países garantes del proceso de paz- y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en un caserío en medio de la selva, este domingo 30 de noviembre.

Ahora, el Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos mandará este lunes a su equipo negociador a la capital de Cuba, La Habana, para reunirse con la delegación de las FARC con el objetivo de evaluar la situación del proceso de paz tras estas últimas liberaciones y reanudar las negociaciones.

Recordemos que el secuestro del general Alzate provocó la suspensión de las conversaciones de paz, pero finalmente los terroristas anunciaron su liberación en un acuerdo humanitario auspiciado por los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega.

También hay que recordar que las negociaciones de paz entre los rebeldes y Gobierno del presidente Santos han logrado más avances que todos los intentos anteriores, pero quedaron sumidas en su peor crisis cuando el mandatario lo suspendió y condicionó su continuidad a que se liberara al general Rubén Darío Alzate y otros rehenes.

Eso sí: aunque las partes han estado dialogando desde hace dos años en La Habana, siguen combatiendo sin tregua en las selvas y montañas de Colombia.

Y eso es así porque Santos se ha negado a firmar un cese bilateral del fuego como piden las FARC porque cree que los rebeldes podrían aprovecharlo para dilatar indefinidamente la negociación. Los bombardeos de los militares son frecuentes, así como los ataques de la guerrilla.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com