• Santos y las FARC llegan a un acuerdo sobre la participación política de la guerrilla y movimientos sociales, el segundo punto pactado en su proceso de paz.
  • El primer punto fue conseguir un consenso sobre el tema de la tierra en mayo pasado.
  • El presidente colombiano asegura que el Gobierno del país "no va a romper las conversaciones" con las FARC.
Continúan las negociaciones de paz en Colombia entre el Gobierno de Juan Manuel Santos (en la imagen) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Y parece que se ha conseguido algún avance importante. Ambos protagonistas han anunciado en La Habana (Cuba) que han llegado a un acuerdo sobre la participación política de la guerrilla y movimientos sociales, el segundo punto pactado para este proceso de paz.

Las decisiones específicas para que la guerrilla se convierta en un partido político legal serán tratadas por las partes más adelante, cuando debatan el punto sobre el abandono de las armas y la reincorporación a la vida civil y política del grupo rebelde, según ha explicado el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos: la conversión de las FARC en movimiento político legal "se discutirá cuando se llegue al punto de la dejación de las armas y la reincorporación de sus integrantes a la vida civil y política", tal y como recoge el diario 'El Colombiano'. 

El presidente de la República ha afirmado que el acuerdo que se ha anunciado no es solo para la futura participación de la guerrilla, sino que se trata de "un acuerdo que sirve a toda la sociedad, que facilita la creación de nuevas expresiones políticas, que promueve el pluralismo y la tolerancia y que fomenta la participación ciudadana".

En cualquier caso, el presidente colombiano ha asegurado que el Gobierno del país "no va a romper las conversaciones" con las FARC.

Este acuerdo es el segundo que alcanzan los negociadores -tras conseguir un consenso sobre el tema de la tierra en mayo pasado- a casi un año de que las conversaciones de paz se iniciaran en Cuba el 19 de noviembre de 2012.

De entrada, alcanzar la paz siempre es deseable en cualquier ámbito humano. Pero no se puede lograr la paz en cualquier precio.

Hemos defendido muchas veces que no es ético lograr la paz ofreciendo contrapartidas políticas a los terroristas por dejar de matar. Ahora bien: este punto de acuerdo alcanzado entre las FARC y el Gobierno colombiano es poner como condición para que puedan hacer política, el abandono de las armas. Y eso no supone ninguna cesión, porque está condicionado a que los terroristas primero dejen las armas.

Así que buenas noticias llegan desde Colombia.

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com