• El ataque forma parte de una ofensiva del ejército para "neutralizar al cabecilla del Bloque Noroccidental de las FARC, alias Pastor Alape".
  • En las negociaciones de paz, quedan pendientes temas delicados como la compensación a las víctimas o la aprobación de los acuerdos por parte de los ciudadanos mediante referéndum. 
En Colombia, el Gobierno del recién reelegido presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen desde hace casi 20 meses en La Habana una negociación de paz con la que se busca poner fin a la violencia, que dura ya más de medio siglo y que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.

Pero ello no impide que siga habiendo actividad de los terroristas y también persecución a estos por parte del ejército colombiano. De hecho, este domingo, doce terroristas de las FARC murieron en un bombardeo de las fuerzas militares colombianas en una zona selvática de Colombia, en el ataque con más bajas rebeldes en más de un año, informó el Ministerio de Defensa y recoge Reuters.

Según el comunicado del ejército colombiano, el ataque forma parte de una ofensiva para "neutralizar al cabecilla del Bloque Noroccidental de las FARC, alias Pastor Alape".

Recordemos que en las negociaciones de paz, ambas partes ya se han puesto de acuerdo en dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la conversión de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.

Aunque aún quedan pendientes temas delicados como la compensación de las víctimas, la terminación del conflicto y la aprobación de los acuerdos por parte de los ciudadanos con un mecanismo como el referéndum.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com