Alfonso Guerra no aplaudió a Manuela de Madre

Artur Mas por los nacionalistas de CiU; Manuela de Madre, pro el PSC-PSOE, y Josep Lluis Carod, por ERC abrieron el debate parlamentario sobre el nuevo Estatuto catalán. Lo más significativo : que el socialita Alfonso Guerra se negó a aplaudir a su correligionaria Manuela de Madre, a pesar de que la representante del PSC insistía en que el Estatuto no va a romper el PSOE.

Políticamente, lo más significativo es que los tres líderes utilizaron el estilo Arzallus para referirse a sus representados. Todos ellos insistieron en atribuir al conjunto de los catalanes la autoría del Estatut, así como los objetivos que pretende el borrador. Los tres hablaron de lo que quiere Cataluña y de lo que quieren los catalanes, aunque, según las encuestas, a más del 95% de los ciudadanos de Cataluña, el Estatut no les importa lo que se dice nada.

Curiosamente, la más agresiva contra la oposición al Estatut fue la socialista Manuela de Madre, mucho más que Carod o el propio Mas. Todos hablaron de mano tendida, pero advirtieron de las consecuencias de que el Estatut no fuera aceptado en Madrid.