El españolismo de Alejo Vidal Cuadras molestaba, y mucho, en los ambientes nacionalistas. Pero ahora piensan que pedirle a Aznar la cabeza de Vidal Cuadras en bandeja de plata fue un error. Muy satisfactorio, pero un error. Porque en su análisis, Vidal Cuadras daba permanentemente una imagen de españolista radical que espantaba a la derecha política con la que compite CiU. Ahora la competencia con Piqué es mucho más dura, al menos eso es lo que piensan desde los cuarteles de invierno convergentes.

Y no conviene olvidar que CiU y PP comparten 200.000 votos que en las autonómicas votan CiU y en las generales PP. Son los votos de la derecha sociológica, especialmente barcelonesa, que apuesta por el voto útil. Así que ahora se arrepienten de haberse dejado llevar más por el sentimiento que por el seny. Los más españolistas del PP catalán, también se arrepienten. Porque ver que en su página web no hay ni un solo texto en castellano siendo una comunidad bilingüe, no termina de hacer gracia a muchos.