Con un capital flotante tan estrecho, el Santander ha elevado el precio de la acción de Cepsa y ha elevado el precio de canje de 28 a 38 euros por acción. Todo lleva a pensar que el laudo arbitral decidirá el futuro de la petrolera española

Es un monstruo, eso nadie lo pude negar. Emilio Botín, presidente del Santander se la ha jugado a la petrolera francesa Total, aunque el tiro puede salirle por la culata. Veamos, en un golpe de mano que sólo perseguía acelerar la compra de Cepsa a la francesa Total, Emilio Botín decidió lanzar una OPA sobre la petrolera a un precio de 28 euros por acción. Según los acuerdos de la sociedad Somaen II, Total dispone de un 40% de las acciones, el Santander un 20%... pero mandaba el Santander. Botín no quiere petróleo sino dinero, así que lanzó una OPA sobre las acciones de la petrolera que rompían el equilibrio hispano-galo. Los franceses se cabrearon, pero no entraron al trapo : quieren controlar Cepsa, y que pase a llamarse Total España, con el porcentaje que ya tenían y apoyados por el 10% de sus socios eternos: la autoridad petrolera de Abu Dhabi.

En definitiva, tras la OPA, el capital de Cepsa se reparte, a día de hoy, con un 46% en manos de Total, un 10% de Abu Dhabi, un 37% el Santander (5% en manos de Fenosa). Conclusión: será el laudo arbitral del Tribunal de La Haya quien decída el futuro de Cepsa, un laudo que, según las crónicas, debería estar a punto de dirimirse.

Ahora bien, en el entretanto, se trataba de llegar a un acuerdo. SCH estaba dispuesto a venderle a Total su participación a un precio de 28 euros por acción, cuando la cotización se mantenía en el entorno de los 30 euros. Los franceses no querían, pero se lo ofrecieron a sus colegas de Abu Dhabi, y la cosa parecía que iba a resultar. Sin embargo, en pocos meses, el Santander, a costa de comprar pocos títulos de una acción sin liquidez, ha conseguido que el valor se situara en los actuales 45 euros, y ha comunicado a los franceses que el precio de venta ya no son 28 euros, sino 38. Como decían en Total: Este tío nos ha vuelto a engañar.

Ahora bien, es peligroso pisarle la cola al león cuando éste no está muerto. En Total afirman que no hay nada más que hablar: el tiempo corre a su favor, y no habrá acuerdo sobre Cepsa.

Por cierto, ¿alguien se ha preocupado, por ejemplo el Gobierno, de que España pierda una petrolera que ya es mucho más que una mera refinadora?