Sra. Cayetana Guillén Cuervo:

He leído sus declaraciones con motivo del apoyo que está prestando a Ayuda en Acción en una campaña contra el SIDA en África. Se podrían comentar muchas cosas: estoy de acuerdo en que la situación de África es trágica, y que es un contraste bochornoso con el tipo de vida de excesos y lujos innecesarios que tenemos en el Primer Mundo; es más, es nuestro estratosférico nivel de vida el que hace que la mayor parte de la humanidad viva y muera en la miseria.  Pero no puedo dejar pasar lo que se refiere a su afirmación de que hace falta concienciar a los niños y que para ello metería en E.G.B. un viaje a África a un campamento de refugiados en vez de ética y religión.

Estoy de acuerdo en que estamos malcriando, maleducando a nuestros niños, y que hace falta meterles en la realidad del mundo en el que viven. Pero estoy en absoluto desacuerdo en que la ética o la religión sean las que estén provocando esa falta de conciencia.

Su afirmación suena a lo del opio del pueblo. Sin embargo, a poco que haya dialogado con los occidentales que hay en África habrá comprobado (y si no hágalo en su próximo viaje), que además de los misioneros (que dan su vida entera en servicio a los más pobres), la mayoría de los voluntarios, cooperantes etc., o son cristianos o han recibido formación religiosa; el 25% de los enfermos de SIDA del mundo, son atendidos por instituciones de la Iglesia Católica, existen 300.000 organizaciones católicas en el Tercer Mundo, las principales ONG's o asociaciones caritativas del mundo son de raíz directa o indirectamente religiosa... Es decir, que no es precisamente la ética o la religión la que impide tener conciencia de la injusticia del mundo, sino que me atrevo a afirmar, que esas asignaturas son los principales espacios de humanización que tienen los alumnos. El problema es que sólo suele ser una hora semanal; poco que ver con el tiempo que se dedica a las otras asignaturas, y mucho menos que el tiempo que se dedica a televisión, a videojuegos, a hacerse adultos antes de tiempo (alcohol, droga, sexo...). ¿No sería más acertado, pedir que se metiera un viaje a África, en vez de los viajes de fin de curso a sitios de playa y discotecas, o en vez de ver la mierda de teleseries etc. que nos escupen por la tele? Piénselo, la ética y la religión no alienan, humanizan y son cimiento de una vida solidaria.

Jorge Lara Izquierdo

jorgeylaura@ono.com