Católicos valientes

En primer lugar no estoy de acuerdo en lo que este escritor dice al proclamar que a los conservadores de mi  país les da miedo el declararlo públicamente y el oponerse al movimiento progre.

Soy conservadora hasta la médula, y estoy en contra del aborto, la eutanasia y la homosexualidad. Me revientan los progres pues son estos los que están destruyendo con sus doctrinas liberales y corruptas los valores morales, y aquellos elementales principios religiosos e humanos de nuestra civilización.

Yo pensaba que la palabra progre significada progreso pero es todo lo contrario. Los progres cada día retroceden y mentalmente;  se están convirtiendo en los trogloditas de la edad de piedra en donde no se respetaba la convivencia pues la meta fundamental era el eliminar al prójimo o al vecino. Los socialistas progres con su forma de actuar y pensar están retrocediendo siglos atrás con la manera tan absurda en que actúan cuando dictan leyes que son tan irresponsables, pues están manipuladas por la indecencia, la ambición desmesurada de poder y la corrupción. A estos liberales en nuestro país los llamamos comúnmente izquierdistas o socialistas.

No existe el miedo en las filas de los defensores del derecho de nacer y los derechos humanos. Es por eso que nos lanzamos a la calle en manifestaciones organizadas para protestar por matanzas organizadas de millares de inocentes en todo el mundo. Nosotros los conservadores somos predicadores de la justicia y con nuestra presencia y protestas queremos evitar la inmoralidad del aborto, la asquerosa practica de la eutanasia y la homosexualidad.

Creemos en Dios Nuestro Creador y defendemos las doctrinas de la Santa Madre Iglesia y no tenemos miedo de poder demostrarlo abiertamente en los países donde vivimos o en las ciudades en donde habitamos. La verdad de los principios de Nuestro Dios es Universal y como dice el refrán al propagarla nos hacemos libres

Concepción M. Losada