• Uno de los bancos cifra el esquema de protección de activos aceptable entre los 3.000 y los 5.000 millones de euros, según la fórmula habitual de la CAM (el 80% lo asume el Estado y el 20% la entidad).
  • Es justo lo que Luis de Guindos dijo que no se iba a admitir. No está dispuesto a ampliar la factura bancaria para el Estado.
  • Pero hay más: aun contando con ese EPA, la oferta por Catalunya Caixa (CX) no superaría los 300 millones de euros.
  • Y esto porque considera que a pesar de haber quitado las hipotecas, a CX le sobran más de 1.000 trabajadores.
  • Estas cifras no gustas en el FROB: Restoy quiere ofertas por encima de los 1.000 millones de euros.
  • Además del Popular, que ha dado el paso este martes, los bancos candidatos para hacerse con la entidad catalana son Santander, Caixabank y BBVA.
  • Todos exigen lo mismo: que le quiten los activos tóxicos... o un EPA.
  • En una semana termina el plazo para las ofertas no vinculantes. Luego, con las vinculantes, llegará la negociación en serio.
  • El favorito sigue siendo el Santander. Y quién sabe si don Emilio no pedirá EPA sino favores de otra índole que nada tengan que ver con CX.

La subasta, tras dos primeras fallidas, de Catalunya Caixa (CX) no deja de complicarse. El ministro de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), ha rechazado el troceo de balance de la entidad. Ya se ha creado una especie de banco tóxico con las hipotecas como para crear otro, por ejemplo, con la cartera de pymes. No habrá más segregación de activos tóxicos, exigencia de los postores: Santander, BBVA, Caixabank y Popular, principalmente.

Pero si no hay más segregación de activos tóxicos, los bancos no acudirán y es entonces cuando vuelve plantearse la necesidad de un esquema de protección de activos (EPA), que encarecerá el cose de la factura bancaria para los españoles.

Es más, uno de los postores que ha analizado el cuaderno de venta asegura que CX precisa un EPA de entre 3.000 y 5.000 millones de euros, según la fórmula habitual de la CAM, esto es, el Estado asume el 80% y la entidad compradora el 20% restante. En otras palabras, si el EPA es de 5.000 millones, el Estado tendría que poner unos 4.000 millones de euros y el comprador los 1.000 millones restantes.

Pero no termina ahí la cosa. Contando con ese EPA, el postor estaría dispuesto a pagar 300 millones de euros por la entidad catalana. ¿Por qué tan poco Porque considera que, a pesar de haber quitado las hipotecas, a CX todavía le sobran unos 1.000 trabajadores. Y eso tiene un coste. Naturalmente, este planteamiento de los bancos aspirante -ojo, también hay fondos- no gusta al presidente del FROB, Fernando Restoy. El propietario de CX quiere ofertas por encima de los 1.000 millones de euros. Lógico, si se considera que el Estado ha invertido ya más de 12.000 millones, sólo en capital, en Catalunya Caixa, pero lo cierto es que sin contrapartidas nadie le ofrecerá esta cantidad.

En definitiva, Guindos está contra las cuerdas. Prometió que se habían acabado los EPAs, y el presidente del FROB, Fernando Restoy, también. Ahora bien, ni Santander ni BBVA ni Caixabank ni el Popular, que anunciaba su candidatura en la mañana del martes, aceptan apostar por una entidad sobre las que tienen muchas dudas. O EPA o no hay ofertas. Y el tiempo se acaba.

Por cierto, el favorito sigue siendo el Santander. Y quién sabe si don Emilio no pedirá EPA sino favores de otra índole que nada tengan que ver con CX.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com