• A sólo dos semanas, la Generalitat saca músculo y cambian los actos para que sea "excepcional".
  • El suspense sobre la comparecencia de Jordi Pujol está también en esa clave, no vaya a estropear los actos.
  • PP y PSOE cargan en el 'pufo fiscal' del ex president y dan por supuesta o piden la colaboración de Andorra.

Quedan dos semanas para la Diada (11 de septiembre) y no lo duden: vamos a oír hablar mucho de ella, antes, durante y después. Para el nacionalismo catalán es una oportunidad histórica, tanto que ha decidido cambiar los actos institucionales para que sea una Diada "excepcional". Y mientras se mantiene el suspende sobre la comparecencia de Jordi Pujol en el Parlamento catalán -no será antes de la Diada, ya verán, para no estropearla-, PP y PSOE cargan en el 'pufo fiscal' del ex president para combatir los extremos. Hoy, paradójicamente, les ha unido el mismo deseo: la cooperación de Andorra.

Vamos por partes. La Diada mejora: ofrendas florales, 300 violoncelos en recuerdo en el monumento a Rafael Casanova, recreaciones históricas de los hechos y un remozado del acto institucional: hasta ahora en el parque de la Ciutadella y este año en la Llotja de Mar, emblemático por el esplendor de su gótico. Todo para situar, faltaría, "un planteamiento a la altura de las circunstancias" (sic), como ha dicho el portavoz Francesc Homs (en la imagen).

Pero los dos grandes partidos están en otras cosas, aunque los altavoces sean diputados catalanes o nacionales. Les preocupa más la cooperación de Andorra para desactivar el frente soberanista poniendo en evidencia todo lo que puedan del 'pufo fiscal' de Jordi Pujol.

El diputado del PSC y portavoz de Presupuestos en el Congreso, Joan Rangel, ha dicho, en los pasillos del Congreso, que está "convencido de que Andorra es un país serio y va a colaborar, tal y como establecen los acuerdos internacionales que ha suscrito". Y paralelamente, el portavoz parlamentario de Justicia del PSOE, Julio Villarrubia, ha dicho, mirando a Rajoy, que "la lucha contra la corrupción es necesaria y es absolutamente precisa e imprescindible para la recuperación de la credibilidad perdida por la política y lo público en nuestro país".

Martínez Pujalte ha sido el elegido por el PP para dar sus puntos de vista. Ha dicho que las autoridades de Andorra deben colaborar con la Justicia en el 'caso Pujol': "En el siglo XXI ningún país, por pequeño que sea, puede no ser transparente con el resto del mundo en el cumplimiento de las leyes".

Sobre la comparecencia del ex president en el Parlamento catalán, ha asegurado que "lo que hay pedirle a una persona como Pujol es colaboración absoluta con la justicia, con las administraciones, y transparencia absoluta". Da una pista de lo que puede suceder durante la comparecencia del ministro de Economía, Cristóbal Montoro, en el Congreso, a principios  de septiembre. Está al caer y antes de la Diada.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com