El Gobierno ha acordado impugnar ante el Tribunal Constitucional la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento de la comunidad autónoma de Cataluña.
La decisión no se ha tomado al calor de los acontecimientos, sino tras recibir los dictámenes de la Abogacía del Estado y del Consejo de Estado. Ambos son concluyentes: se trata de un acto jurídico que contraviene hasta cuatro artículos de la Constitución.
En estas circunstancias, resultan pueriles las quejas de la Generalitat. No se dialoga sobre el incumplimiento de la Ley. Lástima que haya tantos en Cataluña que desgraciadamente no quieren aceptar la realidad dentro de la legalidad.
Lo que necesita es una renovación.
Ante las declaraciones sobre la denuncia de los Acuerdos Iglesia-Estado, que pedirá Soraya Rodríguez, con lo que ha amenazado tras la visita de Rajoy al Papa y después de que Gallardón haya anunciado el cambio de la ley del aborto, pienso que están fuera de contexto y de lógica, los motivos de la supuesta denuncia sí están claros, el PSOE, ante una serie de casos ocurridos estos días, se ve obligado a buscar una manera de esconder todo aquello que forma parte del mismo paquete.
Esta actitud es una muestra de falta de imaginación. Lo que le hace falta a la izquierda española (socialismo) es una renovación como hizo la inglesa o la alemana y no quedarse en discursos del siglo XIX. Esperemos que a ciertos sectores del centro y la derecha estas intervenciones no les despierten el miedo y los viejos complejos.
Hace muchos meses que Gallardón prometió el cambio de la ley del aborto que, desgraciadamente, no acaba de llegar, entonces no dijeron nada ni anunciaron denunciar acuerdos internacionales, ahora lo necesitan.
Valentín Abelenda Carrillo
