Para la editora, Marca y Expansión valen nada menos que 734 millones de euros. De esta forma, y con la ayuda de Banesto, ha podido comprarle a Pearson y excluir la empresa de Bolsa. Los minoritarios han perdido, aunque poco, pero el endeudamiento es fortísimo, por lo que la empresa afronta una fuerte reducción de costes y, naturalmente, de plantilla.

El 24 de octubre de 2000, y tras la correspondiente OPV, el grupo Recoletos sale a cotizar en la Bolsa de Madrid, con un precio de 12 euros por acción. Y con un éxito rotundo, dado que la demanda total superó en 6,3 veces a la oferta. Se colocaron 25,5 M de acciones (el 21,44%) de su capital, unos 306 millones de euros, habiendo cedido el grupo Pearson (accionista de control) un 15,68% del capital, por el que ingresó unos 224 millones de euros.

El valor del grupo era 1.568 millones de euros, lo que suponía una valoración de ¡71 veces! los beneficios del 2000 y ¡45 veces! los beneficios del 2001, un valor loco que se justificó por tratarse de un valor de crecimiento. Cuando terminó el año 2000 su cotización era ya de 7,48 euros por acción, es decir que se había desplomado en un 37,7%, en tan sólo dos meses.

Desde entonces, el beneficio del grupo ha sido errátic 6 millones en 2001, 50 en 2002 y 60 en 2003. Podríamos decir que la empresa ha tenido un beneficio medio anual de 31 millones de euros durante el sexenio 1998-2003.

Y así se llega el gran sueño de su presidente, Jaime Castellanos. Junto con otros directivos forma la sociedad Retos Cartera, que compra a Pearson-Financial Times, con el apoyo de Banesto, banco dirigido por su sobrina Ana Patricia Botín, que incluso accede a tomar una participación de relevancia en la editora. Pero al asunto le faltaba lago, le faltaba la exclusión de Bolsa, que es una manera de reducir la transparencia. Hace pocos días la Junta General de Recoletos acuerda solicitar la exclusión de cotización mediante OPA y posterior acuerdo de compra al precio de 7,2 euros por acción, lo que supone valorar el grupo en 941 millones de euros (44,8 veces los beneficios de 2004). Retos Cartera y otras empresas asociadas de los directivos, así como el Banesto, acudirán a la compra de las acciones, para lo que se ha elaborado un agresivo plan de financiación.

En el balance consolidado aparecen tesorería e inversiones financieras temporales por valor de 207 millones de euros. Deduciendo ésta cifra de los 941 millones ya desembolsados, la cifra neta es de 734 millones (34,9 veces los beneficios de 2004).

Los accionistas que suscribieron a 12 euros por acción han perdido 4,8 euros por acción, lo que supone aproximadamente un 40%. Sin embargo, dada la capacidad demostrada por los directivos, se trata de una buena oferta para salirse (en el primer trimestre del presente año ha perdido 6 millones de euros, pero se supone que hay que imputarlo al lanzamiento del gratuito Qué!. Por tanto, y a pesar de las pérdidas, no puede decirse que el equipo gestor de Recoletos haya sido especialmente duro con el pequeño accionista. Con quien sí va a serlo, con toda seguridad, es con los trabajadores, dado que el endeudamiento asumido es enorme y ahora habrá que recortar plantillas, algo a lo que ya se están aplicando con gran entusiasmo.

En definitiva, gracias a la ayuda de Banesto, y con muy poco dinero, Jaime Castellanos ha logrado hacerse con el grupo Recoletos, el principal editor de prensa diaria y económica del país. Además de esa ayuda, ha necesitado endeudar el grupo hasta unos niveles peligrosos. Y lo que es más importante, ha sobrevalorado sus dos grandes activos: el económico Expansión y el deportivo Marca. Sus cabeceras, según la editora tienen el precitado y altísimo valor: 734 millones de euros.

En resumen, la operación de Retos Cartera no maltrata mucho al accionista pero sí a la plantilla. El cierre de la división televisiva, la reducción de personal en marca, así como la reconversión en la cúpula de Expansión es un paso más en la misma línea. Jesús Martínez Vázquez ha abandonado las tareas de gestión y vuelve a dirigir Expansión, mientras al director de su buque insignia, Iñaki Garay, se le sitúa como un jefe de redacción con un puesto creado al efecto.

Por otra parte, Marca sufre el fortísimo ataque de los periódicos deportivos gratuitos, un sector que amenaza con consolidarse. El estancamiento de Expansión y el bajón de ventas en marca no sería preocupante si no fuera porque a Recoletos le ha ido muy bien con un periódico que no se había lanzado a la vorágine de los regalos, que en su día terminó con lo seminarios y ahora amenaza con acabar con los diarios. Al menos, la prensa económica se intentaba mantener al margen, pero el estancamiento o disminución en venta pone nerviosa también a la prensa económica. Además, el gratuito 20 minutos continúa empeñado en lanzar el primer gratuito económico.

En cualquier caso, Castellanos se ha hecho con el grupo a costa de... reducir plantilla.