Antonio Casado, en Onda Cero, se sumaba a la reprobación a lo ocurrido ayer en Granollers contra Rajoy. Pero no nos rasguemos las vestiduras. No es la primera vez que ocurre, porque eso de romperle las piernas al adversario no es nuevo. Por ejemplo, el caso Bono. Y el debate verbal por el que está discurriendo esta legislatura. Desde que se relacionó la victoria de los socialistas con el atentado de Madrid. Desde que se llamó a Zapatero tonto solemne o traidor. Todas estas cosas pertenecen a este retablo de barbaridades. Los maulet estos son parafascistas. Todo esto merece una condena, pero agresiones verbales como las perpetradas ayer se han cometido, por ejemplo, contra Bono.