Los analistas descuentan que antes del 31 de diciembre habrá dos nuevas subidas de tipos de interés. Y eso es considerado como un factor de riesgo para una economía que se encuentra sobreendeudada. Sin embargo, Caruana no lo ve así. Considera que sería bueno que se desacelerase el crédito. Un agotamiento de las cifras de crédito sería una noticia positiva, concluye. Porque el gobernador saliente considera que este sobreendeudamiento es el que está detrás de la elevada inflación y del diferencial de inflación. A la economía española le viene bien que los tipos estén donde tienen que estar.

De esta forma defiende una política monetaria restrictiva que privilegie el control de la inflación sobre el crecimiento económico. Y es que en el caso español, como recuerda Caruana, la realidad de tipos reales negativos es la que ha provocado decisiones racionales de endeudamiento en los que quizás- las entidades financieras no han explicado suficientemente las consecuencias que podrían tener las familias a lo largo del ciclo de vida del préstamo.

Por otra parte, Caruana no considera que su entidad no haya hecho todo lo que pueda contra el boom inmobiliario. Hemos hecho todo lo posible e incluso un poco más. Se ha advertido de las virtudes (creación de patrimonio), pero también de los defectos (incremento de la deuda) de estas operaciones. Además, considera que las provisiones anticíclicas han funcionado razonablemente bien, aunque también es consciente que las dinámicas son muy potentes.