Sr. Director:

Le adjunto esta carta que he enviado al Banco Santander varias veces.

Estimado departamento:

Considerando que hace más de 3 semanas que solicité mi transferencia y que hace dos semanas que recibo como respuesta: recibirá puntual respuesta, e s más que hora ya, de tener resultados. ¿ Cuándo van a realizar mi transferencia?

En estos momentos y con todo lo que he pasado, es más que indignante esta situación. No puedo entender a que están jugando. ¿y por qué no dispongo ya de mi dinero?

En cuanto vuelva a Barcelona, por supuesto me daré de baja como cliente de ustedes y paralelamente estoy planteándome medidas legales. Dado que la transferencia por vía e-mail fue una solución acordada con su banco y ya ha sido previamente ejecutada en otras ocasiones, con lo que a efectos legales tiene peso de hecho. Adicionalmente, no se para qué tienen órdenes de transferencias firmadas por mí en blanco, si no van a hacer uso de ellas.

No sé si se trata de un tema de exceso de celo. Desde aquí dispongo de poca información y mucho tiempo para especular (3 semanas sin fondos). ¿La persona que acordó este método conmigo, doña Rocío, está de vacaciones? ¿Está de baja? ¿ya no trabaja con ustedes? la persona que esté trabajando ahora en mi sucursal, ¿no tiene poderes de decisión? ¿No hay nadie en el banco con poderes de decisión, para ejecutar una simple transferencia, que ya ha sido previamente ejecutada? si es así, si hay alguien que no puede asumir responsabilidades, ¿cómo es posible que una oficina se quede sin poderes? O si hay alguien con poderes y no los utiliza, quizá estamos pagando un sueldo de poderes a alguien incapaz de tomar una decisión Ya ve, mucho tiempo, ya, para especular. Por ejemplo, ¿este tema no ha transcendido a otros niveles, y más teniendo en cuenta que la prensa española está copiada? ¿Es que no hay nadie en esta compañía que pueda tomar una simple decisión?

Si se trata de un tema de seguridad, yo les he ofrecido mi número de teléfono, y estoy más que dispuesta a responder a cualquier pregunta telefónica si es que así, se va a quedar tranquilo algún que otro incompetente.

Ya ven, han conseguido a un cliente insatisfecho, cabreado, dolido, indignado y tirado, estoy sin un duro en el país más alejado del mundo, con dinero en una cuenta bancaria española que no quiere ni puede tomar una simple decisión.

Este ejemplo, incluyendo todos los e-mails desde el inicio, debería ser el típico ejemplo que escuelas como Esade u otras escuelas que se dedican a impartir cursos de atención al cliente, toma de decisiones, etc..., podrían utilizar para ilustrar lo que no se debe hacer con un cliente.

Sin más, me despido, insistiendo una vez más, que deseo mi transferencia con carácter de urgencia.

Susanna Rodríguez

susanna_sydney@yahoo.es