Bob Ferguson, del Royal Military College de Canadá, expuso el pasado 19 de julio el programa para crear una legislación que regule la práctica de la religión, controlando especialmente a la Religión Católica. Ferguson, al mejor estilo masónico, llegó a reclamar la intromisión del Estado en la Iglesia para evitar que ésta viole los derechos humanos excluyendo del sacerdocio a las mujeres; o calificando de inmoral a las uniones maritales que no sean entre un hombre y una mujer, etc. Abogó para que se legisle un código de práctica ética de las religiones, al que todas las confesiones religiosas y sus ministros deban adaptarse. Lea la noticia completa de Noticias Globales aquí.