Comprendo la dureza de su situación pero Ángel Carromero (Partido Popular) (en la imagen) está haciendo el ridículo en manos de la tiranía castrista.

Horas después de que grabara un vídeo asegurando que no se trataba de un atentado e incluso pidiendo que no se especulara con su situación y que lo importante era que le sacaran de Cuba, el gobierno de los hermanos Castro le acusaba de homicidio.

Si a lo mejor fue un accidente, Carromero hace bien en decirlo, pero podía haberse callado, por respeto a la familia de Oswaldo Payá, su alusión a la pretendida utilización política del caso. Se suponía que había acudido a la isla a apoyar a Payá, no a manchar a memoria de los suyos, ni de los seguidores del disidente.

En el entretanto, los dos hermanos Castro, dos sinvergüenzas sin escrúpulos, se ensañan con Carromero sabedores de lo poco que pinta en el mundo España, en el momento presente.

Eulogio López

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