Treinta y siete años después del estreno de la original llega esta versión de Carrie, muy similar a su predecesora  pero que actualiza algunos temas planteados.

Carrie es una adolescente rara debido a la educación recibida por su madre, más que una fanática religiosa una auténtica demente. Blanco de burlas en el instituto, por su apocamiento, Carrie sufrirá todavía más escarnio cuando, por ignorancia,  protagoniza una escena dramática  al tener su primera regla en los vestuarios del instituto, hecho que algunas compañeras crueles  graban y cuelgan en internet. El baile y la fiesta de graduación, a donde Carrie será invitada por uno de los chicos más populares, desencadenará la tragedia. 

Como ocurría en la original, Carrie resulta inquietante desde la primera escena cuando conocemos  la personalidad lunática  de su madre, una auténtica desequilibrada.  La actualización que se hace en esta revisión cinematográfica  es acertada en la descripción del acoso escolar (bullying) o sobre el papel importante que tienen  los educadores para pararlo. Igualmente convence la mirada que lanza sobre Carrie una adolescente inteligente que ve con claridad que el fanatismo de su madre no obedece a unas creencias religiosas sino a su propia locura; o que estudia  los límites de sus poderes telequinésicos…

Enumerados los puntos positivos, este remake, en su conjunto, es demasiado efectista para provocar el terror y  pierde fuerza en su desenlace; tanto en la escena del baile de graduación como en el enfrentamiento de Carrie con su progenitora.

Por tanto, si tienen curiosidad vean, comparen y saquen sus propias conclusiones de si era necesario este remake o no…

Para: Los que les interese el género de terror