Dice el señor Carod-Rovira: Algunos ya nos hemos hecho mayores y sabemos que, digamos lo que digamos, siempre habrá quien encontrará alguna motivación para ir en contra de nuestros planteamientos, y de lo que se trata es de no seguir dando facilidades al adversario para que las utilice. Ante semejante argumento tan solo deseo decirle: Por favor, demuéstrenos que ya se ha hecho mayor con un comportamiento más respetuoso y educado. Si el hecho de verse descubierto en su mala educación y falta de respeto es ir en contra de sus planteamientos, dígame ¿Cuáles son esos planteamientos? ¿La burla? ¿El desprecio a las creencias? Créame en su última afirmación estoy plenamente de acuerdo, deje de dar facilidades, asuma responsabilidades y háganos un favor. Retírese para que no tengamos que sentir vergüenza de ser catalanes.
Ha añadido que se niega a convertir aspectos como estos en el objetivo central del viaje, y ha recalcado que diga lo que diga, sé que habrá quien vaya en contra de aquello que pensamos o hacemos, por lo que, para mí el asunto está cerrado y todos sabemos lo que pensamos, y si hay algunos que no lo entienden, que estudien o, como decía alguien, que aprendan.
Sr. Carod-Rovira el problema es que posiblemente nadie sabe por qué usted ha viajado a Israel. Ante lo de que siempre habrá quien vaya en contra de lo que piensa o hace (así en singular) quizá debería repasar lo que hace, de entrada desprestigiar a los catalanes. Por lo demás, al parecer se ha olvidado usted ya del parlant la gent senten, ya se ve que a la hora de asumir responsabilidades es poco amigo del dialogo. Y en cuanto a estudiar o aprender le aconsejo unas clases de protocolo, de respeto, y de comportamiento social. Ha reconocido, no obstante, que en la ejecutiva de su partido que se ha celebrado la cuestión ha sido debatida: yo he hablado del viaje y en la reunión nadie ha destinado muchos segundos de su tiempo a comentar estos aspectos que estaban al margen de los objetivos conseguidos del viaje, ha insistido. Si esto le satisface, bienvenido sea, pero creo que el hecho de decir que se representa a una población y no debatir la realidad de ofender a una parte de la misma merecería entrar a fondo en el tema, aunque creo que ya todos sabemos que el tema de las creencias religiosas no es algo que preocupe a su ejecutiva. Una vez más queda claro que ser católico y de ERC es algo completamente incompatible.
Juan Ramón Brustenga Martínez
