Sr. Director:
Recientemente he ido a un pueblo de la Costa Brava a visitar a un amigo enfermo, tiene diagnosticada una pulmonía que le ha quedado como secuela de los días de intenso frío que hemos sufrido durante las dos primeras semanas de febrero.

 

He encontrado serias dificultades para pode aparcar el coche, casi todas las calles estaban cortadas al tráfico. Finalmente, he parado el coche y he preguntado a una persona joven que pasaba en Sant Antoni de Calonge, me ha contestado que celebraban el "Carnaval", para comprobar si sabía de qué iba eso del carnaval he seguido preguntando: ¿Por qué lo celebran hoy y no el próximo domingo? Me ha contestado que porque es carnaval y cada año es un día diferente. He tenido la sensación de que no sabía por qué este año se celebra el carnaval y no el domingo próximo. No tienen idea de cuál es el origen el Carnaval en nuestra cultura.

Después ha asistido a la Misa dominical y he encontrado en la "Fulla dominical" un artículo del obispo de Girona que hace la misma pregunta. Me ha parecido que puede ser aclarador para algunos y me atrevo a comentar algunos párrafos del escrito del obispo Pardo Artigas.

“El próximo miércoles empieza la Cuaresma, dice el obispo de Girona, con el signo de la imposición de la ceniza. Si se efectuara una encuesta a la mayoría de alumnos de primaria, de ESO o de bachillerato sobre la cuaresma, se podría hacer una recopilación de respuestas muy "divertidas" y "contradictorias".

Si la pregunta fuera sobre el carnaval, seguro que las respuestas serían mucho más completas y precisas, con todo tipo de experiencias. Y eso que hay carnaval porque hay cuaresma. El Diccionario de la lengua del Institut d'Estudis Catalans define el carnaval como el 'periodo de diversiones públicos y disfraces que precede a la cuaresma. Domingo, lunes y martes anteriores al miércoles de ceniza'".

Pero si la pregunta nos fuera dirigida a nosotros -mayores de 50 años- y consistiera en buscar qué entendemos y vivimos por la cuaresma, ¿cuáles serían las respuestas? Cuando escribo esta reflexión me han venido a la memoria Cuaresma de mi infancia marcadas por las abstinencias, los vía crucis, las tardes de los domingos sin baile de gramola, por las celebraciones sin cantos, los santos de la iglesia tapados, el bacalao, la escudella de congrio seco, las arengados... Durante los días de carnaval los mayores nos decían: "chavales, aprovéchese ahora, porque hasta para pascua nada de nada. El mosén cierra el grifo".

“Gracias a estos y a otros signos, vivía la cuaresma como un tiempo especial, de plegaria, de austeridad, de no pensar en la diversión, para pensar mas en Nuestro Señor. Más tarde, en la adolescencia y juventud, tuve la suerte de descubrir y vivir el verdadero sentido la cuaresma, pero aquellos signos cuaresmales, adecuados al tiempo, me habían introducido a la experiencia de aquel período del tiempo litúrgico", dice también el obispo en su artículo.

La vida ha cambiado mucho en los últimos 50 ó 60 años. Ahora, sin embargo, el problema es que en el ámbito social se acentúa el carnaval y no se vive la cuaresma. Además, a menudo todavía se entiende la cuaresma como un tiempo triste en que los viernes no se puede comer carne, y en que hay que hacer algún acto de piedad. Es urgente para la vida cristiana recuperar el verdadero sentido de la cuaresma, los cuarenta días de camino hacia la Pascua.

"La cuaresma es tiempo de plegaria para escuchar y meditar la Palabra de Dios. Por eso hay que buscar momentos de silencio, de recogimiento, para leer pausadamente el evangelio y reflexionar sobre las lecturas de la misa de cada día, y dejar que empapen nuestra vida". La cuaresma es tiempo para ponernos delante de Dios, sinceramente, y preguntarnos por qué vivo, qué hago de mi vida, en que la estoy gastando, qué llevo en las manos, qué necesito, qué tengo posibilidad de cambiar...

La cuaresma, ciertamente, es tiempo para aprender a ser más austeros, por no estar tan atados a las cosas y por entender que podemos ser más libres. También es tiempo para ser más solidarios con todos aquellos para los cuales la austeridad y la pobreza de medios son su pan de cada día.

La cuaresma es tiempo de profundización de la fe. Sí, hay que participar en conferencias, leer algún libro de formación, algunos capítulos del catecismo de la Iglesia sobre las cuestiones que nos generen más dudas...

La cuaresma es tiempo para darse cuenta de la presencia de Dios en mi vida y de cómo me ha conducido hasta hoy. Por eso cabe la oración y un tiempo de recesión.

La cuaresma es tiempo para pedir perdón, para confesarnos, para volver a la casa de Dios Padre y recibir su abrazo de amor y de gracia.

La cuaresma es tiempo para encontrarnos sinceramente con el Señor Jesús en la misa de cada domingo y, a ser posible, a las misas de cada día.

"De esta manera nos preparamos para que la Pascua no sea sólo un recuerdo, una fiesta, sino 'una resurrección' personal que nos haga vivir más intensamente el amor de Dios, la compañía de Jesús en nuestro camino; que nos ayude a ser mas apasionados para amar y hacer el bien, y, sobre todo, que nos ayuda a saborear, ya ahora, que la muerte y su séquito han sido vencidos.

Por todo ello el miércoles de ceniza se nos dirá: "conviértete y cree en el Evangelio", O "recuerda que eres polvo y al polvo volverás".

A pesar de todo considero que tantos millones que celebran el carnaval continúen si saber que este es un preludio de la Cuaresma y esta de la Pascua de Resurrección. Que vivan el carnaval sin vivir la cuaresma. ¿Puede haber carnaval sin cuaresma?

Jesús Domingo