Sr. Director:

Carmen ha tenido suerte, ha nacido por casualidad, con todo el mundo observándola. Tenía una oportunidad para vivir, cumplir los requisitos que, en la lista de encargo, habían hecho sus padres. Ellos no querían cualquier niño, se han arrogado el derecho de seleccionar un hijo sano.

Bendita Carmen, doblemente nacida. Tendrás unos hermanos de los que no se te hablará nunca, serán el secreto de tus padres y de un grupo de médicos sevillanos que se han arrogado el derecho de decidir quién nace y quién muere para engrosar la lista de niños utilizados como material genético de investigación, congelados, o triturados y arrojados al cubo de los desechos.

Sin embargo, la primera noticia fue para echar las campanas al vuelo : se había logrado evitar la transmisión de una enfermedad hereditaria; pero cuando nos fuimos enterando, nos dimos cuenta de que lo que se había hecho era, simplemente, eliminar todos los niños que daban un fallo en esa lista de encargo.

Hoy en la alegre Sevilla hay unos ángeles que revolotean llorosos, buscan los niños de los que son custodios; y es que no piensan que deben buscar entre los desechos de un hospital sevillano.

Federico Rodríguez de Rivera

federicorderivera@gmail.com