La anécdota tiene su aquel. El que fuera fontanero mayor de Aznar, Carlos Aragonés, ve los informativos de televisión sin volumen. Es una herencia de su etapa como asesor del presidente del gobierno. Aragonés sostenía que la tele era quien creaba opinión, pero que los españoles no la oímos, la vemos. Ya saben, entren en un bar y observen cómo se "ve" el informativo. O fíjense como se consume el informativo en su casa: es el sonido de fondo, no el invitado principal.

Así que Aragonés tomó por costumbre sentir en carne propia lo que sentiría la opinión pública española. De esta forma, podría planificar sus estrategias comunicativas y políticas de una manera más adecuada. O sea, que como ven, hay gusanos gobelsianos en todos los partidos. Y como aquello quedó muy marcado en su forma de ser, Aragonés sigue viendo el informativo sin volumen. Hagan ustedes la prueba.