Sr. Director:  

Le remito esta carta que dirijo a los distinguidos señores D. Eduardo Torres-Dulce, Fiscal General del Estado y D. Carlos Lesmes, Presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, pues los españoles deseamos, confiamos, esperamos y exigimos ver éste o similar titular cuanto antes en los diferentes medios de comunicación.

Los fiscales y jueces no deben desconocer lo que conoce la mayoría de la población, si es que actúan con independencia o sin secuestro por parte de los otros Poderes del Estado, al descartarse otras motivaciones, porque "es peor la impunidad que la corrupción".

Ya hay múltiple información, con evidencias, de las Instituciones competentes en esta materia: de la Policía, de la Agencia Tributaria, de medios, y otras fuentes, para proceder judicialmente con eficaz contundencia contra este  monstruo de la rapiña, que dejó en cueros Cataluña, mientras que él y sus secuaces, como Artur Mas, no desconocedor del macro-saqueo, decían su conocido slogan del "España nos roba". Lo merece en lo personal, lo familiar y, sobre todo, en la dimensión político-económica, dada la grave influencia que tiene a nivel nacional, como por el escándalo, que implica en ámbitos internacionales.

Se conoce que por las altas Instancias, incluido el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, sin descartarse el máximo nivel de responsabilidad estatal, se le protegió, ocultando sus desvergüenzas; y por esto, tal buitre ha conseguido presas tan valiosas, como alcanzar el tercer puesto en riqueza de España y, además, tenerla a buen recaudo en diversos paraísos fiscales. Esto, señores, administradores de Justicia, es una infamia intolerable contra el pueblo, que les requiere, pide y exige Justicia en el  procedimiento en curso y Resolución rápida ante la evidencia de estos flagrantes delitos. ¿ Por qué no se han tomado ya contra los miembros de esta familia medidas cautelares, para evitar su fuga

Conocemos, Sres. altos responsables de la Justicia, las múltiples artimañas, que se admiten en nuestro ordenamiento jurídico, para que los indecentes por su corrupción se burlen de los ciudadanos. Y vemos cómo, en su mayor parte, al final, "se van de rositas", saliendo sonrientes de los juzgados.

Sólo Vds. serían responsables, si su inacción alimenta al "engendro político", que nació en las últimas Elecciones, "El Coleta", o el "Robert Redford" según El País, cuya valía de conocimientos, sus aptitudes dialécticas y su capacidad de persuasión es tan elevada, como lo es su índice de errores programáticos y su maldad, porque no hay duda de que conduciría a nuestro país a su ruina. Sobre Vds. recaerá esa  responsabilidad y  les pediremos cuentas. No queremos nuevos partos de otros "engendros" por su falta de acción, que parece ser clamorosa ante estas situaciones en las que el Pueblo se pregunta:  ¿por qué callan

Antonio Gálvez