Javier Caraballo opinaba en Onda Cero que Zapatero está preso de un discurs que el proceso de paz es irreversible, y en eso sigue. La sensación que me da es la del boxeador noqueado, que se le acerca el entrenador y le dice que tiene fuerzas y energía para seguir. El mismo Rubalcaba dijo que no se le alcanza en el horizonte otro proceso de paz. El presidente lo que le ocurre es que es incapaz de asumir lo que ha ocurrido, que sí lo ha hecho Rubalcaba, sigue preso del mismo discurso, el de considerar que el gobierno había decidido que el proceso de paz era irreversible. En función de esa estrategia ha funcionado siempre. No creo que el problema del presidente Zapatero sea que ETA haya puesto un bomba, porque no es culpa suya. El problema tampoco es que haya fracasado el proceso de paz porque esto también le ocurrió a Aznar. El problema fundamental de ahora es que diga lo que diga, nadie se lo cree. El problema del presidente es de credibilidad, porque durante el proceso actuó con prepotencia y desprecio y desoyó a las víctimas del Partido socialista. Su problema fundamental es recuperar la credibilidad.