Juan Carlos Campo, también vocal del CGPJ, ha señalado que los jueces no deben tener un papel en el proceso de paz. Pero a cualquier gobierno se le pide que lleve a los ciudadanos la paz la seguridad, la tranquilidad y el binestar. En estos momentos, hay unas expectativas  de acabar con ETA y el Gobierno tiene la obligación de intentarlo, pero esa misión no le corresponde al poder judicial, al poder judicial los ciudadanos le piden que aplique las leyes.

 

Según Campo, no se siente acosado. La libertad de crítica es necesaria para que la opinión pública tenga opinión. Pero esa crítica ha de tener los límites de no perturbar la credibilidad de la ciudadanía en la justicia.

 

Además, Campo opina que la sentencia a De Juana puede tener rigor jurídico, pero está dentro de la normalidad en relación a las peticiones del ministerio fiscal. Es una sentencia que se produce con normalidad.