Lo previsto era que se hubiera marchado el 31 de diciembre pero la fusión con Repsol se ve muy lejos. El plan estratégico de Gas Natural Fenosa tiene un objetivo: reducir deuda

Si Antonio Brufau no consigue la fusión entre Repsol y Gas Natural, lo lógico es que se aplace la retirada de Salvador Gabarró como presidente de Gas Natural.

En principio, estaba previsto que se jubilara el 31 de diciembre, pero ahora lo previsto es que continúe, con Villaseca como primer ejecutivo. El cambio consiste en eso: en que Gabarró se queda, en que no hay cambio. Salvo error o fusión, naturalmente.

Por otra parte, los resultados, buenos resultados, de Gas Natural Fenosa durante el primer semestre del Ejercicio resultan engañosos por cuanto la absorbida Unión Fenosa comenzó a consolidar el 1 de mayo. Dos años después de comprar Fenosa a Florentino Pérez, el problema sigue siendo el mismo: el ritmo de integración ha sido vertiginoso pero la deuda alcanza los 18.000 millones de euros, y el apalancamiento se sitúa en el 57%, tras las últimas compras.

En cualquier caso, el proceso de integración y ha concluido y ahora la empresa que preside Salvador Gabarró y con Rafael Villaseca como consejero delegado ha planteado un plan estratégico a cuatro años (2010-2014) que mantiene los mismos mimbres: que el apalancamiento, medido en EBITDA sobre deuda neta, pase de cuatro veces a tres. Los 9.000 millones de euros de inversión es un objetivo modesto, que fuentes de la empresa adjudican a la inestabilidad regulatoria. En este sentido, Villaseca volvió a insistir en que, o se sube el precio de la luz, o se reducen las subvenciones públicas a las renovables.

Eulogio López

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