Que el canal de TV interno del Real Madrid esté gestionado y explotado por Mediapro, cuyo primer ejecutivo es el catalanista radical Jaume Roures y su principal accionista es Lluis Bassat, candidato a la Presidencia del Barça y publicista mayor del reino, el mismo que para la campaña contra Laporta dejó de llamarse Luis para convertirse en Lluis, no deja de tener su interés. Fue otra de las bromas de Florentino Pérez, a quien las habituales confrontaciones entre mortales afectan más bien poco.

Quizás por ello, su sucesor, Ramón Calderón, ha fichado al periodista Gaspar Rosseti para que prepare el cambio : la orden es que Mediapro debe irse de Realmadrid TV cuanto antes, pero, eso sí, sin reclamaciones en el juzgado, algo para lo que Roures nunca ha sido hombre perezoso. Bassat sí, más que nada porque se dedica a la asesoría empresarial.