• Al final, la entidad catalana obtiene una plusvalía de 426 millones de euros.
  • Pero sigue la resurrección de Criteria, es decir, mantener las participaciones industriales.
  • Aún más: la idea de Isidro Fainé consiste en introducir Repsol y Telefónica en Caixa. Esta claro que no pretende vender.
  • Por otra parte, la buena relación ente Carlos Slim e Isidro Fainé augura que se mantendrá la relación comercial entre Inbursa y Caixabank.

Está claro que el presidente de Caixa y de Caixabank, Isidro Fainé (en la imagen) nada contra corriente. A pesar de que al Banco Internacional de Pagos de Basilea (BIS), el que impone los parámetros de solvencia bancaria no le gustan ni las entidades mutuales (cajas de ahorros), es decir, que le gusta la obra benéfico social, ni tampoco las participaciones industriales de la banca, él se ha empeñado en mantener una dotación de 500 millones de euros anuales para obra social y, además, mantener su grupo industrial.

El BIS sólo quiere pocos bancos, muy grandes, sin industria y sin solidaridad social (si quieren pueden llamarle filantropía). Por eso, ha impuesto un coeficiente de recursos propios que sólo beneficia a los bancos de inversión o a la intermediación financiera y a los políticos. Por ejemplo, la inversión en deuda no consume recursos propios. Las hipotecas, el crédito a la pequeña empresa o a las familias no le gusta nada.

Eso sí, según las normas de Basilea las participaciones financieras -las que un banco tiene en otro que no controla- computan algo menos que las participaciones industriales de control. Quizás por ello, Isidro Fané ha decidido poner en venta un 10% de Grupo Financiero Inbursa (GFI), el banco de Carlos Slim, que comprara cinco años atrás y con el que planeara una alianza en México.

Caixabank venderá el 10% de Inbursa, esto es, la mitad de su participación. Considerando que en su momento pagó 1.608 -según cifra que figura en memoria- por el 20% y considerando que ahora mismo -cierre del miércoles- Inbursa capitaliza 12.300 millones de euros, Caixa espera obtener unas plusvalías de 426 millones de euros. No está mal.

La amistad personal entre Isidro Fainé y Carlos Slim augura que la relación prevista continuará. No olvidemos que Inbursa, que lidera Marco Antonio Slim, primogénito del magnate de origen libanés, estaba especializado en criterios corporativos a grandes empresas- en seguros y pensiones, pero lo suyo no es la banca doméstica, especialidad de La Caixa.

Pero ojo, esta venta no significa que Isidro Fainé dé marcha atrás en la vocación industrial de Caixa-Caixabank. Al contrario, sigue adelante el proyecto, adelantado por Hispanidad, de refundar Criteria, por ejemplo, a Gas Natural Fenosa y a Abertis se unirán ahora las participaciones en Telefónica (5%) y en Repsol (12%) que también pasarán de Caixabank a Caixa y dejarán de estar 'lista para la venta'.

Sencillamente, hay que cumplir con Basilea pero sin perder ni la vocación industrial ni la expansión financiera con socios locales.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com