El banco catalán prefiere la subasta al troceo, pero exige, como todos, un sistema de protección de activos

 

El caso CAM marcará el futuro de la innecesaria 'reforma financiera' del Gobierno que nos va a salir muy cara.

El Santander, en concreto, su filial, Banesto, parecía ser el banco que se iba a llevar la intervenida Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) pero le ha surgido un competidor donde menos lo esperaba: en Caixabank.El grupo que presiden Isidro Fainé estudia el caso CAM y se muestra dispuesto a hacerse con una entidad que podía ofrecerle una red de oficinas en el sureste de España, sobre todo en el sur, que es su zona de sombra (también Galicia).

Eso sí, Caixa exige un esquema de protección de activos (apréndanse estas siglas, EPA) que, en pocas palabras, significa un seguro otorgado por el FROB, es decir, por el Estado si surgen pérdidas no reconocidas.

El caso CAM es importante, por cuanto parece que marcará el camino a seguir por el Banco de España con otras entidades.

No lo duden: a la innecesaria reforma de cajas de ahorros nos va a salir cara a todos los españoles. Aún quedan muchas entidades financieras por "arreglar".

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com