El director de El Mundo se entrevistó en Moncloa con ZP, como en los viejos tiempos

Llevaba tiempo Pedro J. sin acudir a Moncloa, pero lo hizo la pasada semana (¡qué semanaza la de Don Pedro, que también estuvo en Zarzuela!), justo antes de que el pasado domingo 18, el día de supuesta gloria de Rajoy, firmara un artículo que tan mal ha sabido en el Partido Popular.

Pedro Jota, que hasta ahora ha estado marcando la pauta y la agenda del PP durante toda la legislatura, se desmarca de Mariano Rajoy. Censura que el PP vaya del brazo de los obispos en la batalla contra EpC y considera que la estrategia de arropar a la AVT es "radicalizarse". Para eso ya está el Foro de Ermua, mucho más "controlado", debe de suponer.

En el PP creen que ZP es el autor "intelectual" –a pesar de que los peperos no confían demasiado en su coeficiente, y también creen que don Pedro considera que ya han perdido las elecciones y se está reubicando.

En cualquier caso, lo más importante es que ZP vuelve a emplear la técnica que le aconsejó su asesor Miguel Barroso y que tan buenos resultados le dio, al menos durante su primer bienio en Moncloa: "A Pedro J. hay que matarlo a besos".