El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, ha abogado por emprender una mesa de diálogo "sin exclusiones", es decir con la participación de Batasuna. Exactamente la misma propuesta que la formación ilegalizada puso encima de la mesa en el famoso encuentro en el velódromo de Anoeta.

No es la primera salida de pata de banco del alcalde donostiarra. Pero empieza a cansar. Así que el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, considera que Elorza "debería de afiliarse en Batasuna". Según Buesa, las declaraciones del regidor de San Sebastián no provocan rechazo entre el PSE porque en el socialismo vasco hay una corriente vasquista "de corte nacionalista". Exactamente la corriente que ha triunfado en el PSE de Patxi López que ha abandonado el discurso más constitucionalista encabezado por un Nicolás Redondo que ahora prefiere mantenerse en silencio y no hacer ruido. Con el poder no se juega y Nico aspira a recuperar posiciones algún día.

El silencio de Redondo no es el único. Rosa Díez está en Bruselas de europarlamentaria. No se ha escuchado su voz ante los últimos acontecimientos del País Vasco. Y a Maite Pagazaurtundua se le escucha un discurso de negociación que parece escrito desde Ferraz. Los movimientos sociales prácticamente han desaparecido. La situación se hace cada días más irrespirable en el País Vasco.