Buena Vida-Delivery es una buena muestra del cine argentino que llega a nuestras pantallas: historias realizadas con pocos medios materiales pero mucho talento.

 

Como escenario, la crisis económica que el país austral padeció en el trienio 2001-2004. Di Cesare narra la historia de Hernán, un joven solitario que malvive como puede tras la migración a otros países de todos sus parientes. Cuando conoce a una bella empleada de una estación de servicio (Pato) decidirá alquilarle una habitación de su casa para conseguir unos ingresos extras. Al poco tiempo, llegarán al hogar de Hernán toda la familia de Patricia. Lo que se presenta, en un principio, como una situación provisional pronto va tomando el cariz de lo indefinido.

 

Buena Vida-Delivery es una comedia amarga que muestra, con crudeza, las consecuencias que provoca una crisis: hasta los mejores ciudadanos pueden convertirse  en pillos capaces de realizar pequeñas estafas con tal de sobrevivir. La moral queda aparcada para tiempos mejores.

 

Paradójicamente, la ópera prima del director Di Cesare se vio afectada por la propia crisis económica que refleja: tuvo serias dificultades para poner terminarse debido a problemas pecuniarios. No obstante, esto no merma el interés por la  película. Anímense y vayan a verla.