• "Esta es la pregunta que os dejo: '¿Estoy dispuesto, estoy dispuesta a tomar un camino para construir un mundo mejor", señaló el Santo Padre.
  • Mientras, obispos y cristianos pakistaníes condenan el atentado suicida, "es un vergonzoso acto de bellaquería".
  • Y piden al Gobierno que actúe y tome medidas para proteger los lugares de culto de todas las minorías religiosas en el país.
Como informamos ayer, alrededor del mediodía del domingo 22 de septiembre, dos terroristas suicidas yihadistas detonaron bombas en medio de cientos de fieles que salían de la histórica iglesia cristiana De Todos los Santos, en Peshawar, al norte de Pakistán. El atentado mató al menos 80 personas e hirió a más de 150.

Durante su visita a la localidad italiana de Cagliari, en la isla de Cerdeña, el Papa Francisco (en la imagen) condenó el atentado, aseguró que la violencia es inaceptable y pidió aumentar los esfuerzos de paz en la región: "Hoy, en Pakistán, por una elección equivocada, de odio, de guerra, se ha realizado un atentado en el que han muerto 70 personas.

Este camino no va a ningún lado, no sirve
. Sólo el camino de la paz, que construye un mundo mejor. Pero si no hacéis vosotros, si no lo hacéis vosotros, no lo harán otros, ¡eh! Este es el problema, y esta es la pregunta que os dejo: '¿Estoy dispuesto, estoy dispuesta a tomar un camino para construir un mundo mejor'. Sólo eso. Y recemos un Padre Nuestro por todas estas personas que han muerto en este atentado en Pakistán... Que la Virgen nos ayude siempre a trabajar por un mundo mejor, a tomar el camino de la construcción, el camino de la paz y no el camino de la destrucción y el camino de la guerra".

Mientras, en Pakistán, las condenas al atentado se multiplican. "En nombre de la Conferencia Episcopal de Pakistán (PCBC) y de los cristianos de Pakistán, condenamos este acto con los términos más fuertes", ha declarado el Arzobispo de Karachi, Su Exc. Mons. Joseph Coutts, presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, en un comunicado enviado a la Agencia Fides.

"El atentado contra hombres, mujeres y niños inocentes, mientras estaban rezando en la iglesia, es un acto vergonzoso de bellaquería", ha agregado el Arzobispo, expresando su profundo pesar por la pérdida de tantas vidas inocentes y por los muchos heridos. Expresando sus condolencias a las familias de los cristianos afectados, Mons. Coutts también ha anunciado que todas las instituciones educativas cristianas de Pakistán permanecerán cerradas durante tres días, del 23 al 25 de septiembre, en señal de luto y protesta.

Se alzarán oraciones especiales por las víctimas del atentado en las iglesias de todo el país. El Arzobispo también invita a todos los cristianos a permanecer en paz y evitar cualquier acto de violencia.

El Presidente de la Conferencia Episcopal también ha pedido al gobierno que tome medidas inmediatas para detener a los responsables de esta acción criminal y para proteger los lugares de culto de todas las minorías religiosas en Pakistán. El arzobispo finalmente ha instado al gobierno a que considere seriamente la creciente intolerancia religiosa y sectaria que ha alcanzado proporciones alarmantes, como demuestra este atentado, trabajando en todos los niveles para evitar que tales crímenes se repitan.

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com