La crisis ha recortado un potencial de crecimiento ya exiguo El potencial de crecimiento europeo se sitúa en el 2 ó 2,5%, muy por debajo de Estados Unidos y de los países emergentes. Además, la crisis ha recortado ese potencial de crecimiento. Así que si no hacemos nada va a ser muy difícil que aunque nos recuperemos, tengamos suficiente dinamismo para crear empleo. Este es el discurso lanzado en el Foro Cinco Días por el comisario Almunia. La conclusión es obvia: si queremos tener un crecimiento más robusto para crear empleo necesitamos emprender reformas. Y las reformas propuestas son cuatro: educación, mercado de trabajo, I D y servicios. El optimismo hay que fundamentarlo en una estrategia creíble; y eso exige más Europa. Y es que Almunia está muy molesto de que la recuperación europea será más tardía que la americana siendo las víctimas del subprime americanas. La agenda de reforma tiene que saltarse la tentación proteccionista, nacional y el sálvese quien pueda.

Educación. Hay que adecuar la formación a los requerimiento del mercado de trabajo. Lo contrario condenaría a millones de europeos al paro de larga duración. Hay que implementar cursos de reciclaje y mejorar la educación y la formación.

Reforma del mercado de trabajo. Amplia y auténtica, no de caricatura. En opinión de Almunia equiparar reforma del mercado de trabajo a abaratar el despido o incrementar la desprotección es una burla. En Europa hay mercados de trabajo que funcionan muy bien y sus trabajadores tienen más protección, señala en referencia velada al modelo austríaco. En opinión del comisario, la protección es esencial, pero también la formación, la movilidad y la relación entre salario y productividad. En concreto, la receta para España consiste en incremento de la protección, formación y adecuación a las cualificaciones profesionales y reforma de la negociación colectiva. Sé lo difícil que es cambiar, pero también lo importante que es no alejarse de la productividad.

I D. Hay que hacer mucho más y sobre todo utilizarlo mucho mejor, con dimensión europea. En opinión de Almunia, gastamos mucho, pero mal, con poca eficiencia; nos pisamos la manguera unos a otros.

Servicios. Aplicación de la directiva de servicios que en opinión de Almunia se transformó de una mala directiva en una buena norma gracias al trabajo de una eurodiputada socialdemócrata alemana. En España eso se traduce en no crear barreras injustificables, evitar el corporativismo y que los servicios españoles no sean más caros que los europeos.