La reina de Inglaterra y la duquesa de Alba son dos de las grandes beneficiarias de la Política Agraria Común

Este lunes comienza en Bruselas en debate sobre la Política Agraria Comunitaria. El borrador inicial planteaba recortar las ayudas a las grandes propiedades. La filosofía es que no tiene sentido que las subvenciones agrícolas terminen en grandes terratenientes que no viven en el campo. Y es que la Duquesa de Alba y la reina de Inglaterra son dos de las grandes beneficiarias de una PAC que supuestamente tiene por objeto incentivar que los agricultores mantengan las tierras, preserven el territorio y garanticen la seguridad alimentaria. Por el contrario, los defensores de las subvenciones a las grandes propiedades argumentan que esos terratenientes siguen generando un empleo local que no generarían si no existieran las subvenciones. Es el argumento utilizado por ingleses y alemanes, que serían los más afectados por el recorte. Francia, por supuesto, no se la toca. Y España, de momento, se ha salvado de la quema.

En medio de este debate, Bruselas plantea un borrador de propuesta que recortaría un 10% las subvenciones a los agricultores que recibieran más de 100.000 euros. El recorte sería mayor si las subvenciones alcanzaran los 200.000 y mucho mayor si sobrepasaran los 300.000 euros. El objetivo es repartir más entre las pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas, porque el 80% del presupuesto se va al 20% de los propietarios.

Sin embargo, la comisaria de Agricultura y Pesca, Mariann Fischer Boel, cree que los recortes podrían producir un efecto indeseado: la parcelación de las grandes propiedades. Al fin y al cabo, la hoja de cálculo en combinación con la gestoría hacen milagros. Todo menos dejar de contar con lo que de verdad hacen rentables las explotaciones: las subvenciones.