El vicepresidente económico no quiere que el dictamen del Consejo de Ministros pueda ser revocado por una sentencia del Tribunal Supremo. Al menos, esta es la previsión de fuentes populares, que parecen descontar que el recurso de Endesa sería viable. Así las cosas Solbes se palpa muy bien la ropa y trata de agarrarse al dictamen particular del TDC y del CNE pensando en un resultado de exigencias muy duras. Desde luego, se rompería el preacuerdo con Iberdrola y se establecerían condiciones que puede que no terminen de interesar a Gas Natural.

Por supuesto, este escenario no agrada a Montilla que se ha convertido ya en el gran patrocinador de la operación de la gasita. Así que la bronca está servida en el seno del gobierno. Una buena razón por la que el Ejecutivo vaya a agotar el plazo del que dispone para tomar una decisión.

Por otra parte, el gobierno está aún a la espera de una decisión del Tribunal de Luxemburgo. Tomar una decisión y que sea revocada por el tribunal no resulta muy interesante. Y para Solbes sería una bendición si de la sentencia se derivara unas cautelares a las que poder agarrarse. Segunda buena razón para no tomar una decisión ni este viernes ni probablemente el siguiente.