• Neves cuestionó el crecimiento inferior al 0,3% para este año y la elevada inflación, que roza el límite máximo de la meta anual del 6,5%.
  • Rousseff calificó a su oponente como "pesimista": "Tengo la seguridad de que la inflación está bajo control y eso es inequívoco", manifestó la actual jefa de Estado brasileña.
La presidenta brasileña y candidata a la reelección, Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores), y el líder opositor, Aécio Neves (Partido de la Social Democracia Brasileña), se disputan el próximo 26 de octubre la Presidencia de Brasil en segunda vuelta. Y mientras, siguen haciendo méritos para ganarse la confianza de los electores brasileños.

Recordemos que en las elecciones del 5 de octubre, Rousseff terminó primera con el 41,5% de los votos, seguida por Neves, quien consiguió el 33,5%. Y para la segunda vuelta, Rousseff y Neves aparecen empatados técnicamente en las encuestas de intención de voto, con una ligera ventaja de 51 % sobre el 49 % del senador.

En el último debate entre ambos, la economía ocupó el protagonismo y la corrupción quedó en un segundo plano (al contrario que en otros debates). Por ejemplo, cuando Neves cuestionó el crecimiento inferior al 0,3 % para este año, Rousseff calificó a su oponente como "pesimista" y éste, a su vez, criticó la elevada inflación. "Las personas están asustadas con la inflación", que roza el límite máximo de la meta anual del 6,5 %, aseveró Neves, quien preguntó varias veces a Russeff sobre si el Gobierno tenía el control inflacionario.

"Tengo la seguridad de que la inflación está bajo control y eso es inequívoco", manifestó la jefa de Estado, quien consideró la meta propuesta de Neves en caso de ser elegido presidente, del 3%, como "arriesgada".

A continuación, Neves comparó el crecimiento del país y el de la inflación con la de otras naciones iberoamericanas, como México, Chile y Perú, pero en su derecho de respuesta Rousseff manifestó que prefería las comparaciones con "grandes" como Alemania.

Según Infobae, en este último debate se redujeron las acusaciones de índole personal que marcaron el anterior debate.

Pero, a pesar de la ausencia de la palabra "mentira" que fue repetida una y otra vez en el debate del jueves, los candidatos se contrariaron reiteradas veces al citar números relacionados con la gestión de los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, y del PSDB.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com