• La reelegida presidenta pidió un pacto nacional contra la corrupción pero "sin destruir a Petrobras" ya que "Petrobras es más grande que cualquier problema".
  • "Tenemos que saber investigar y saber sancionar, sin debilitar a Petrobras, sin disminuir su importancia para el presente y el futuro", agregó la mandataria. 
La presidenta de Brasil,  Dilma Rousseff, trata de desvincularse de los casos de corrupción relacionados con su partido (Partido de los Trabajadores) y que tuvieron como protagonista a la petrolera estatal Petrobras. Decenas de políticos, incluidos los del Partido de los Trabajadores (en el poder desde hace 12 años) fueron implicados en el escándalo, pero hasta ahora ninguno fue acusado formalmente.

No obstante, esos escándalos fueron utilizados por sus adversarios políticos durante la última campaña electoral, lo que no fue óbice para que la brasileña consiguiera repetir en la Presidencia.

Ayer jueves, tras recibir del Tribunal Electoral las credenciales como ganadora de las elecciones presidenciales, dijo: "Tenemos que sancionar a las personas, no destruir a las empresas. Tenemos que saber sancionar el crimen, no perjudicar el país o su economía. Tenemos que cerrar las puertas a la corrupción, pero no al crecimiento". "Tenemos que saber investigar y saber sancionar, sin debilitar a Petrobras, sin disminuir su importancia para el presente y el futuro", agregó la mandataria, recoge Infobae.

Según Rousseff, la petrolera paraestatal "Petrobras es más grande que cualquier problema", y que saldrá de todo esto "más fuerte". "Vamos a invitar a todos los poderes de la República y fuerzas de la sociedad, para elaborar medidas duraderas."

Rousseff dijo que enfrenta "sin temor" la investigación a algunos altos funcionarios de Petrobras e invocó a firmar un pacto nacional contra la corrupción: "Llegó la hora de firmar un gran pacto nacional contra la corrupción, que involucre a todos los sectores de la sociedad y a todas las esferas del gobierno". "Este pacto va a desembocar en una gran reforma política que Brasil necesita promover el próximo año. Vamos a invitar a todos los poderes de la República y a todas las fuerzas de la sociedad, para elaborar medidas y compromisos duraderos".

Recordemos que en Brasil, la justicia procesa actualmente a unas 39 personas, entre ellos al ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, y al ex director del Area Internacional, Néstor Cerveró, por presuntamente haber recibido sobornos a cambio de otorgar contratos a un "cártel" de empresas, cuyos ejecutivos también están procesados. Otro de los enjuiciados es el empresario brasileño Alberto Youssef, acusado de ofrecer sus empresas para lavar el dinero de los sobornos.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com