Jordi Sevilla también trató de restar importancia al elevado endeudamiento Lo hemos dicho en varias ocasiones. Hay dos posibles salidas a la crisis: la liberal consistente en bajar impuestos y liberar recursos para que el dinamismo de la actividad privada permita la recuperación. La otra es la socialdemócrata, darle al gasto público para que sea la iniciativa pública la que nos saque del agujero. La solución Zapatero es la de don Tancredo: no hacer nada, esperar a que escampe la tormenta y chupar rueda de la recuperación internacional.
Pues bien, los pesos económicos del PSOE insisten en la receta socialdemócrata. Lo hizo esta semana Jordi Sevilla abogando por preocuparse menos del déficit, mantener los estímulos fiscales e impulsar las reformas. Este jueves le toca el turno a Boyer. Su propuesta pasa porque sea el gasto público quien tire de la actividad sin preocuparse en exceso del déficit. Es más, quien fuera ministro de Hacienda considera que subir impuestos para tratar de paliar el déficit es un error. En su opinión, la mayor recaudación se debe dirigir a un mayor gasto dinamizador. Es más considera que los presupuestos para el 2010 son excesivamente austeros. Así que como ven, hay opiniones para todos los gustos.