El prestigioso diario neoyorkino Wall Street Journal dedica un artículo a las contingencias del presidente del SCH, Emilio Botín, un banquero que heredó un banco en 1986 que estaba en el puesto 108 del ranking mundial y que ahora se coloca en el lugar decimocuarto. El diario da cuenta del auto de apertura de juicio oral de la juez Teresa Palacios por presunta apropiación indebida en el caso de las indemnizaciones millonarias de Amusátegui y Corcóstegui. También refiere unas declaraciones del querellante Francisco Franco Otegui en las que señala que los tres actuaron motivados por intereses personales en lugar de los del banco. El periódico también se refiere a la contingencia sobre las cesiones de crédito, caso juzgado por la misma Teresa Palacios.

 

Pero todo esto no parece inquietar demasiado a los inversores. "Nos preocupan más los planes de expansión y si van a operar en demasiados frentes", señala Frazer Chalmers, gestor de fondos de Standard Life Investments, en Edimburgo, que posee acciones de Santander. El secreto del éxito, dice el Wall Street Journal, es haber aprovechado las oportunidades creciendo mediante la absorción de tres de sus cinco competidores en España y adquiriendo 13 bancos en 11 países de Iberoamérica, "cuyas operaciones representan ahora un tercio de las ganancias del grupo". Curiosamente, el Wall Street Journal descuenta la sucesión de Ana Patricia Botín y recuerda que el suplemento dominical de El País le dedicó una portada, que encendió los ánimos del hoy despedido Ángel Corcóstegui.