El banquero más importante de España está muy preocupado con el caso de Francisco Hernando, El Pocero, el polémico constructor de miles de viviendas en el desierto de Seseña. Hernando, que se ha especializado en demandar a políticos y periodistas concita la atención de don Emilio, no porque al cántabro le haya dado por estudiar la corrupción inmobiliaria, sino porque es la entidad que más riesgo tiene asumido con El Pocero, y como éste se hunda lo puede pasar muy mal.