Las comisiones netas en el Santander ya representan un 60% del margen de intermediación. La compra del Abbey dispara el beneficio, pero reduce la rentabilidad del Santander. Botín logra desperezar al Abbey a costa de despedir a 4000 empleados

Emilio Botín ha descubierto que la banca cara funciona. Sabe que le va a costar una rotación permanente de clientes, pero ¡será por clientes! Ningún banco español ha alcanzado los ingresos por comisiones del Santander Central Hispano, cada vez más Santander a secas. Durante el primer trimestre del presente año el Santander obtuvo un margen de intermediación 2.357 millones de euros, mientras la rúbrica de comisiones netas se elevaba a 1.384 millones de euros, un 59%. Un nivel que se ha consolidado, dado que la proporción entre comisiones y lo obtenido por el negocio crediticio alcanzó el 60% durante el mismo periodo del año anterior.

Lo cual no significa que la rentabilidad corra pareja a esa banca cara. La compra del Abbey ha disparado el beneficio hasta un 40% en términos relativos, pero a costa de una fuerte reducción en los cocientes de rentabilidad. Así la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) pasó del 20,18% a 31 de marzo de 2004 al 15,06% en 2005. La rentabilidad sobre activos (ROA) también cayó desde el 1,06 al 0,76. Por último, el cociente de eficiencia que mide la rentabilidad sobre los costes- se disparó desde el 47,7 al 50,9.

Sin embargo los directivos del Santander creen que la digestión del Abbey va por buen camino. Eso sí, lo primero que ha hecho Botín al llegar al Reino Unido ha sido reducir la plantilla del banco comprado. Ya se ha despedido a más de 1000 trabajadores y cuando termine el presente ejercicio los despedidos alcanzarán los 4.000, lo que representa un 17% del total de la plantilla. Dado que al actual gobierno Zapatero le preocupa tanto la productividad, ahí tiene una buena manera de incrementar la productividad de la empresa: echar gente a la calle.

A estas alturas de su vida, Botín ya sólo comparece ante los periodistas sólo una vez al año. El consejero delegado, Alfredo Sainz, lo hace dos veces, el resto queda en manos del nuevo director financiero José Antonio Álvarez. De esta manera la cúpula del Santander se evita preguntas incómodas, ya sea sobre cuestiones de actualidad, problemas judiciales o nombramientos. Está claro que los periodistas hemos dejado de ser temibles. En cualquier caso, nos ha sorprendido muy especialmente que Álvarez calificara a México como una democracia muy estable, que no le suscita el menor temor. Lo cierto es que todo el negocio iberoamericano, que tantos quebraderos de cabeza le dio a Botín dos años atrás, es ahora un chollo para los grandes bancos españoles. La aportación del negocio hispano a la cuenta de resultados del Santander aumentó un 8,8% y ya representa el 40% del total.

Por lo demás, el excedente consolidado del banco no puede ser mejor. Así, durante el primer trimestre de 2005 el banco obtuvo un resultado de 1.304 millones de euros, un 35% sobre el mismo periodo del ejercicio anterior.