• Prevé captar 1.300 millones de euros.
  • Y mientras, el consejo continúa reduciéndose: sale Lord Burns.
  • Botín sigue preparando el consejo para la sucesión en su hija Ana Patricia.
  • Se busca un consejo de administración cada vez más dócil hacia la futura ejecutiva.
  • Y el adversario principal de Ana Patricia siguen siendo los fondos.

Santander Consumer USA (SCUSA) es la filial de consumo en Estados Unidos del banco que preside Emilio Botín (en la imagen). Santander posee una participación del 65%. Otro 25% pertenece a Sponsor Auto Finance Holdings Series (participada por lso fondos Warburg Pincus, Kohlberg Fravis Roberts y Centerbridge Partnesrs). El 10% restante está en manos de Dundon DFS.

En la nota remitida este jueves a la Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC), la entidad anuncia que fijará el precio de la OPV en una horquilla que oscila entre los 22 y los 24 dólares (unos 16 y 17,6 euros al cambio actual) por título. El banco prevé colocar un total de 75 millones de acciones y calcula que captará un máximo de 1.300 millones de euros.

Mientras, el consejo de administración de la entidad continúa reduciéndose. El último episodio lo ha protagonizado Lord Burns, que este miércoles presentó su renuncia como consejero independiente, puesto que ha ocupado desde 2004. Eso sí, seguirá ligado al banco como presidente no ejecutivo de Santander UK y como miembro del Consejo Internacional de la entidad.

La salida de Burns no es casual. Responde al plan de Botín para preparar un consejo de administración de cara a la sucesión en su hija Ana Patricia. Recuerden que la fecha límite para culminar este proceso es octubre de este año, cuando D. Emilio cumpla 80 años.

En otras palabras, Botín busca un consejo que sea dócil hacia la futura primera ejecutiva de la entidad. Aún así, el principal adversario de Ana Patricia siguen siendo los fondos. No tanto por ser la hija del presidente y representar la continuidad de la dinastía familiar en el primer banco español, sino porque no les acaba de convencer su capacidad como ejecutiva.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com