Sin embargo, se muestra muy satisfecho de que le pregunten por cuestiones ajenas a Fomento

 

Blanco dice que contesta a las preguntas que no son de Fomento por buena educación. Desde pequeñito me educaron en que había que responder a todas las preguntas y es lo que hago. Todo el mundo sabe que no es así, y que Blanco ha sido el cocinero de la reforma laboral. Por eso hay hasta quien le pregunta si Corbacho sabe algo. El único que habla de reforma laboral en el Consejo de Ministros es él; yo contesto porque me preguntan.

Como Blanco ha sido educado desde pequeñito a contestar las preguntas que se le hacen, un periodista le pregunta directamente, ¿se ha planteado ser el sucesor de Zapatero? Para que el PSOE elija a uno como sucesor ese uno tiene que presentarse y yo no estoy en eso. Asunto descartado. Aunque la mosca sigue detrás de la oreja. Porque todo el mundo sabe que Blanco manda más que un ministro de Fomento. Él, obviamente, se deja querer, aunque sin que se le note demasiado para no encabronar a Zapatero. Sabe y verbaliza que su puesto se debe a la confianza de Zapatero y que en cualquier momento puede ser cesado. Así que prefiere andarse con cuidado.