Insiste en la necesidad de cerrar líneas deficitarias de tren

 

La estrategia es la misma que la que se aplicó con los controladores. Insistir hasta el cansancio en un tema hasta que el tema esté maduro. Ahora ha tocado con las líneas de tren convencional que resultan deficitarias. Hay que cerrarlas porque saldría más barato traerlo en taxi. Se cerrarán aquellas en las que existen alternativas de comunicación y sean deficitarias. O sea, muchas. ¡Bingo! Está muy bien porque no todo el mundo puede tener de todo. ¿Y los aeropuertos en cada pueblo? De esto no ha dicho nada a pesar de que en el aeropuerto de Huesca, por ejemplo, haya tenido 90 viajeros ¡en un año!

Quizás la emprenda después. Pero puede que no porque la red de aeropuertos -deficitarios la mayoría de ellos- es un importantísimo factor de competitividad para el turismo.

Por otra parte, Blanco abre la puerta a la competencia de RENFE con otros operadores. Ninguna novedad porque la Ley ferroviaria ya establecía que las infraestructuras, las vías serían públicas, pero que los operadores podrían ser privados. Ya era hora de que se pudiera en marcha el despliegue de la Ley.