Elvira Rodríguez considera que el truco consiste en su prolongación sine die por razones medioambientales

 

Ocurrió este miércoles en la sesión de control. El ministro de Fomento, José Blanco, informaba que había decidido poner en marcha el AVE Ávila-Segovia, que como todo el mundo sabe, es una prioridad. Se olvida el ministro que él no es quién para decidir sobre el destino del dinero público, que el dinero del contribuyente se decide en los presupuestos generales del Estado aprobados por el Parlamento. Y que el Parlamento se funda precisamente para que los gobernantes no pudieran hacer lo que se les antojara sino lo que les ordenen los representantes del pueblo. Es lo que se llama democracia parlamentaria.
Tras este curso básico de sistemas políticos, conviene aclarar que lo de Pepiño no fue sino un brindis al sol. Porque los estudios medioambientales del supuesto AVE Ávila-Segovia son tan potentes que no es posible su puesta en marcha en menos de 5 años. Al menos esta es la interpretación dada en Intereconomía de Elvira Rodríguez, que de presupuestos y de medio ambiente sabe algo. Y dentro de 5 años, ya veremos dónde estamos.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com