Conspiranoicos. Es lo que asegura la Agencia Europa Press que son los que consideran que Bilderberg es una sociedad secreta relacionada con el Nuevo Orden Mundial (NOM).

Ya saben lo de la película The Skulls, basada en la sociedad secreta norteamericana Skull & Bones. Si algo es secreto y es elitista, malo. Más malo lo primero aún que lo segundo. Que Bilderberg es elitista no voy a demostrarlo porque se muestra por sí sólo. Respecto a lo de secreta… ¿cómo no va a ser secreto si se oculta de lo que se habla, se oculta quién habla y se oculta el proceso de selección sobre quien acude

¿Verdad que no hay cabinas de prensa en las reuniones de Bilderberg

En Bilderberg, como en todo proyecto anticristiano, el hombre no importa, lo que importa es la humanidad
Por ocultar, estos chicos ocultan hasta los invitados que se niegan a acudir. Pobre de aquel que rechace la invitación o que vuelva del mitin asegurando que aquello es una chorrada solmene, la peor de las chorradas. Pregunten a Dolores de Cospedal o a César Alierta.

Pero la tesis de Europa Press va mucho más allá: fíjense si Bilderberg no tendrá nada de secreto que tiene página WEB. Hay que reconocer que eso es un argumento sencillamente definitivo.

Ahora bien, ¿quiere esto decir que todos los participantes en Bilderberg sean conspiradores en general y masonazos en particular Por supuesto que no. Es el momento de explicar que el siglo XXI no es el siglo de la conspiración -ojalá- sino de algo mucho más peligroso: es el tiempo del consenso.

El Nuevo Orden Mundial (NOM) no es hoy -aunque lo va siendo a medida que está pasando al terrorismo directo- una jerarquía de líderes maquinando la destrucción de no se sabe quién. Los consensos se crean por inercia, por ejemplo en Internet, y el consenso del Nuevo Orden Mundial tiene un objetivo muy claro: eliminar a la Iglesia. Lo de menos es que sea por la vía de la negación de su teoría, como por ejemplo en el respeto a la vida, o por la negación de su práctica, por ejemplo con la economía financista, verdadera obsesión del mariachi Bilderberg. El caso es crear el ambiente generalizado, la atmósfera dominante, y agobiante, en el que todo aquel que se atreva a contradecir las tesis consensuadas es un idiota, un marginal, un friqui. En el momento en que consigas entronizar esta atmósfera, ya no tienes por qué preocuparte de conspirar nada: simplemente dejar hacer a la vanidad de los tontos.

Eso es Bilderberg. Sí, es secreto, porque si fuera transparente, hasta la masa amorfa que siguen sus consensos, se daría cuenta de adónde le conducen. Y sí, es elitista porque la progresía siempre ha sido ociosamente elitista. Los pobres le preocupan como sujeto de especulación teórica, pero en la práctica, no nos engañemos, los pobres huelen fatal, y Juan Luis Cebrián, Juan María Nin, José Manuel García Margallo, y su majestad la Reina, los cuatro visitantes de este año, tienen el olfato delicado.

Bilderberg obedece a un consenso elitista que resucita el todo para el pueblo pero sin el pueblo. En Bilderberg, como en todo proyecto anticristiano, el memorial consiste en que el hombre no importa, lo que importa es la humanidad.

¿Quién es capaz de 'coordinar un consenso' mundial Sí, sólo hay una respuesta: Satán. Pero, como digo, esto no tienen por qué saberlo los participantes. Además, Bilderberg no es, ni mucho menos, la pieza clave del Nuevo Orden Mundial (NOM). Es tan sólo una nota de color. Sencillamente, dejarse llevar por la teoría de la conspiración es de necios; presentar a Bilderberg como una filantrópica reunión de notables es de ciegos necios.

¿Y todo eso es preocupante ¡Qué va! A lo largo de la eternidad y de la historia, Satán no ha hecho otra cosa que meter la pata.

Y una vez mencionado Satanás, ya pueden ustedes escandalizarse a gusto.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com