En la mañana del martes 23, por segunda vez en la semana tras cerrar el lunes a 37,99 euros, la acción de Endesa superaba los 38 euros. Esto suponía dos cosas: que Acciona paralizaba definitivamente sus compras y que el presidente de E.ON Wulf Bernotat, veía cómo le crecían sus enanos, toda vez que necesita convencer a su Consejo de que deben preparar una oferta imbatible.

En la empresa germana cunde la convicción de que no es posible que la OPA triunfe si los Entrecanales no acuden a la misma. Ahora bien, Acciona ya le ha hecho llegar al mercado el mensaje de que 40 euros no son suficientes y que si la oferta se queda ahí ellos mantendrán su empeño en controlar la gestión de la eléctrica.

En cualquier caso, para el Consejo de E.ON cualquier sobreprecio sobre una cotización ya muy hinchada (Endesa vale ya el doble que cuando Gas Natural lanzó su OPA, el 5 de septiembre de 2005) es suficiente. Bernotat insiste: si no quieren que la OPA se demore por años, con batallas interminables en los tribunales y en la Junta de Accionistas de la eléctrica, deben subir mucho más, hasta los 45 euros por acción. Y como Bernotat se juega el cargo, quiere 45 euros por título...y patrocinar al Real Madrid, que se había quedado compuesto y sin novia con la crisis empresarial de BenQ-Siemens.

Como ya explicamos en Hispanidad lo más gracioso es que si comparamos el PER de Endesa con el de otras eléctricas, tanto españolas como europeas, el valor objetivo es muy superior a los 45 euros, y podía alcanzar los 60.

Por cierto, el Tribunal Supremo levantó las medidas cautelares a la OPA de Endesa por la prevalencia del interés general. El auto judicial corrobora la contradicción flagrante del Alto tribunal al paralizar el proyecto primero y posteriormente levantar las cautelares.