Bernotat: "Es posible conseguir la mayoría de Endesa"

El presidente de Endesa no quiere especular con un troceo de Endesa, pero tampoco descarta esa posibilidad. Bernotat no acusa a Acciona y ENEL de concertación, pero sí deduce que el Gobierno Zapatero apoyó la entrada de los italianos. Bernotat: "No veo ventajas en la oferta española… o hispano-italiana". "No tenemos acciones de ENEL". Endesa desconvoca la Junta, pero paga 159 millones en primas de asistencia: el blindaje que antes beneficiaba a E.ON beneficia ahora a ENEL-Acciona

Algo bueno va a tener toda la batalla sobre Endesa: antes o después, los países suprimirán la limitación de voto, hoy conocida como ‘blindaje'. Es decir, la prohibición a un accionista de votar por más de un límite –por lo general el 10% del capital- aunque posea un porcentaje muy superior. Como dice el presidente de E.ON, Wulf Bernotat: "Son instrumentos del pasado".

Esto debe de ser lo que llamamos globalización. Bernotat presentaba en Düsseldorf los resultados 2006 del opante E.ON. En Madrid Manuel Pizarro desconvocaba la Junta Extraordinaria de accionistas de Endesa (una medida que ha criticado Fulvio Conti, en Italia), horas después de que los alemanes renunciaran al desblindaje. A pesar de que la Junta no se celebrará, Endesa pagará las primas de asistencia que prometió, nada menos que 159 millones de euros, de los que Enel y Acciona percibirán 34 y 33,3 millones respectivamente

Lógico, aquí cada cual juega su partido aunque todos se empeñen en negar el equipo en el que militan. El blindaje, que antes beneficiaba a una E.ON, que no podría mandar aunque obtuviera un éxito en la OPA, beneficia ahora al tándem (¿o no es un tándem?) Acciona-ENEL. Ahora resulta, que los oferentes –fuera de mercado- están ganando el partido, o al menos así lo creen. Y naturalmente no quieren que les ocurra lo mismo que a los germanos: controlar sin mandar.

Es más, en Düsseldorf, una periodista española –Carmen Monforte, de Cinco Días- le formulaba a Bernotat la pregunta del millón de dólares, a la que naturalmente no respondió. A ver si resulta, vino a decir, que Pizarro ha desconvocado la Junta para mantener el blindaje, cerrarle el paso a ENEL y Acciona y, sin embargo, introducir a E.ON en el Consejo de Endesa. "¡Nooooooooo…!", respondía el germano con un cambio de tercio no solicitado por la Presidencia.

A Preguntas de Hispanidad, Bernotat hizo cuentas. Niega que el enemigo controle el 49% (muy cierto, a día de hoy controla el 46%): "Hay un grupo de grandes accionistas: 22% de ENEL, 21% de Acciona y un 10% de Caja Madrid y un 3% escaso de SEPI. No creemos que vayan a formar una alianza. … Creemos que existe la posibilidad de hacernos con más del 50% de las acciones y de los votos. Es posible lograr esa mayoría porque no tenemos indicios de que los grupos que acabo de mencionar estén concertados. Si Acciona y ENEL están cooperando estarían obligados a presentar una OPA sobre el 100 por 100 del capital, como hicimos nosotros desde el primer momento. Si trabajan de forma concertada están obligados en interés de los accionistas. Actualmente no se ve". Y concluye con una clara advertencia, quizás amenaza: "Si lo fuese (si hubiera concertación) habrá que pensar en una forma de reaccionar".

Por tanto, la idea de E.ON es controlar Endesa, aunque no obtenga el dificilísimo 50% del capital, junto al actual equipo directivo que lidera Manuel Pizarro, y quizás con el apoyo de otro accionista principal, el no-concertado Caja Madrid.

Esta es la cuestión: ENEL, Acciona, la SEPI y, sobre todo el Gobierno Zapatero, no pueden hacer otra cosa que fingir. No hay concertación, pero no pueden acordar un reparto en la gestión y el control de Endesa… porque demostraría la concertación.

De hecho, Bernotat ni tan siquiera ha desechado el por escenario posible: el troceo de Endesa entre todos los aspirantes: E.ON, Acciona, ENEL y Gas Natural (aunque en La Caixa niega tajantemente esta posibilidad). Según Bernotat, antes del 29 de marzo –fecha en la que concluye la OPA- no se puede hablar de concertación.

Y también habla de obtener una participación relevante y luego, tal y como permite la actual legislación española sobre opas, comprar un 6% anual (lo que hizo, y pretendía seguir haciendo, Florentino en Fenosa), luego llegar al 50% y una vez ahí lanzar una OPA sobre la totalidad.

Sólo que en el entretanto, el 30 de marzo podemos situarnos en el peor de los escenarios posibles: una Endesa donde ENEL cuenta con un 24,9% (si es que lo consigue, porque ya quedan pocas acciones en el mercado), Acciona un 22%, la SEPI un 3%; por el otro lado, Caja Madrid con un 9,3 y E.ON con un... pongamos 20 o 30%. Es decir tan ingobernable como Cepsa cuando el Santander retó a Total, como EADS por el pique franco-alemán, como Metrovacesa, pro el orgullo de Joaquín del Rivero y Román Sanahuja. Como le recuerda a Pizarro uno de sus asesores: tienes Presidencia para rato. Lo que no se sabe es qué presidencia va a tener.

Por lo demás, Bernotat no contempla "ventaja alguna a la llamada opción española", y concluye, un punto despectivo (aunque hay que reconocer que el alemán se ha moderado mucho justo ahora, cuando se está cargando de razón) "una oferta italo- española". Recalca una y otra vez que desde el primer momento hicieron una oferta para el 100 por 100 de los accionistas de Endesa.

Fíjense si hila fino el doctor Bernotat que incluso omitió toda crítica hacia Manuel Conthe, el presidente de la CNMV, por haber informado de que E.ON no puede mejorar su oferta: "Es lo que dice la ley española". Tanto el Gobierno como la CNMV están cumpliendo con la normativa española. Otra cosa es que esa normativa sea muy discutible, pero eso es otra cuestión.

Y aquí llega el asunto de la concertación. Lo bueno que tienen las ruedas de prensa de la sociedad en red es que todo se retransmite en directo. Recuerden lo que le ocurrió al presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, que tuvo que aclarar, diez minutos después de haber señalado un cuadro en el que aparecía Repsol YPF como participación financiera, que la petrolera no estaba en venta. Pues lo mismo: Bernotat comenzó afirmando que el Gobierno español no había tratado de igual modo a E.ON que a ENEL y Acciona manifiesta su deseo de controlar Endesa "debemos colegir que el Gobierno ha apoyado a ENEL". A renglón seguido, durante media hora, desmintió por tres veces que estuviera acusando a ENEL, a Acciona o al Gobierno Zapatero, de concertación. O sea, que lo piensa, pero no lo dice. Y todo ello en vísperas de la Cumbre Energética de la UE, con Merkel desafiando a Zapatero y a Romano Prodi.

Y no, E.ON no ha comprado acciones de ENEL ni piensa hacerlo. El portavoz de la compañía que planteó la medida como posible recibió una reprimenda y ahí terminó la cuestión. Sólo que hay que acabar con los "el proteccionismo que sólo esconde intereses nacionales" (ENEL es estatal).

"¿Tiene sentido gastarse 20.000 millones de euros y no hacerse con Endesa?" Buena pregunta. Bernotat responde. "Tenemos otras alternativas, y cita Turquía y Rusia". No se las cree ni él, porque en España podemos ser proteccionistas (más bien lo que somos es cainitas), pero en Rusia la seguridad jurídica es inferior a la hispanoamericana e incluso a la musulmana. Rusia es una democracia formal y una dictadura de hecho, dirigida por Vladimir Putin.

Por cierto, una pequeña trampa. Otro periodista le preguntó a Bernotat si el Consejo de Vigilancia (es decir, de Administración) de E.ON le había negado la posibilidad de ofrecer más dinero por Endesa. Astuto, el alemán respondió que eso no era posible, dado que la normativa española prohíbe modificar una oferta, una vez que se ha abierto el plazo de suscripción.

Naturalmente, la pregunta hacía referencia a antes de los 38,75 euros por acción. Sí, Bernotat llegó a pedir 45 euros por título a su Consejo, con el objetivo de que la opa triunfase de cualquier modo. Se le negó, e hizo un último intento con cuarenta… que también obtuvo veto.

Astuto el doctor: no miente, pero no dice toda la verdad. O sea, la descripción perfecta de la actual transparencia informativa en el mundo empresarial.   

Y así están las cosas. Por cierto, todo lo que ha ocurrido con Endesa es una muestra del cainismo español, del que aprovechan los foráneos. Es el escenario que se dibuja en Iberdrola. Pro ahora sólo son trazos gruesos, pero el enfrentamiento entre Ignacio Galán y Florentino Pérez debería cesar cuanto antes.