Sí, yo también comparto alguna de las críticas habituales contra la COPE y contra 13TV, la cadenas de radio y de TV propiedad de la Conferencia Episcopal Española.

Sobre todo la de ser más peperas que cristianas. Pero hoy es el momento de dejar a un lado esas censuras para felicitar a la cadena de TV de la Conferencia Episcopal. Ha sido la única cadena en retransmitir, desde Tarragona, la beatificación de 522 mártires (sacerdotes, religiosos y laicos) de la II República y la Guerra Civil Española. Sólo la acompañó la 2 de RTVE. Al parecer, no resultaba políticamente correcto.

Claro, la Iglesia, con la beatificación, ensalza a las víctimas pero no recrimina a los verdugos… pero todo el mundo sabe que los verdugos eran los ancestros de muchos que hoy se sientan en el Parlamento español -sobre todo comunistas y socialistas- y tiene el cinismo de exaltara un Régimen como el de la II República, que masacró a los cristianos, no porque hubieran cometido delito alguno, sino por el hecho de amar a Cristo.

La ceremonia comenzó con un mensaje del Papa, muy 'franciscano'. Corto, enjundioso y porteño. Francisco empleó un inteligente argentinismo, cuando afirmó que Dios "nos primerea" en el amor. Cuido las comillas para no caer en el pecado de Scalfari, quien mantuvo una charla con el Papa y luego la 'recreó' como si fuera una entrevista grabada. Es decir, que el muy jetas ofreció como literal lo que no había dicho el Papa sino su interpretación de las palabras del Papa. Y no es lo mismo.

Así que Cristo nos 'primerea' en la fe y los mártires, nuestros bisabuelos de la década de los 30, nos 'segundean' en esa fe.

Más palabra del Papa: vino a decir que "no existe el amor por entregas, cuando se ama se ama hasta el extremo". Es esta una idea muy clara sobre el concepto de amor cristiano: el amor crece o mengua, nunca permanece estancado. Puede hasta retroceder y convertirse en odio o puede crecer hasta donar la propia vida. ¿Parado Jamás.

Más Papa Francisco: "Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestra comodidad". Es decir, beatificamos a los mártires por entregar su vida pero todos podemos, y debemos, ser mártires cotidianos, muriendo un poco cada día, en pro de los demás, siguiendo la receta teresiana: "Aunque me canse, aunque no pueda, aunque reviente, aunque me muera". ¡Una tía con dos narices, esta Teresa!

Pide el Papa no ser cristianos mediocres, barnizados de cristianismo pero sin sustancia.

Y la conclusión de un gran sucesor de Pedro. Y les pido que recen por mí  que Jesús les bendiga y la Virgen santa les cuidará.

Javier Alonso Sandoica, el retrasmitidor de 13TV, siguiendo su táctica habitual de meter, entre col y col, lechuga, recordaba lo que el Papa repite con asiduidad: "No tengo recetas nuevas", repite el pontífice, porque no hay nada nuevo en la iglesia. Y es que la reforma la Iglesia -o de la curia de las narices- es avanzar en el proceso de santidad personal, no inventarnos una nueva santidad, porque Dios vive fuera del tiempo y resulta que ni cambia ni puede cambiar.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com